No podemos negar que el hombre moderno se enfrenta a un ritmo y estilo de vida de grandes y vertiginosos cambios en lapsos de tiempo muy cortos, pues recordemos que “lo que permanece, muere”.
Tomando en cuenta esta frase y tratando de modernizar las funciones de un buen líder en el trabajo, la escuela o en cualquier circulo social, debemos señalar que para que un buen equipo de trabajo funcione, el líder debe de saber conducir no sólo al grupo, sino a cada uno de los que lo componen.
Seguramente en alguna ocasión has visto a algún líder que, sin tomar en cuenta quién esté, regaña de manera muy fuerte a alguno de sus colaboradores, por tanto, te recomendamos que si llega a existir algún conflicto, de cualquier índole, con alguno de ellos seas discreto y trates el tema en lo privado, así le darás más oportunidades de crecimiento a tu colaborador y harás que corrija sus errores.
También es recomendable tratar de no sobresaltarte frente a cualquier situación, mantener la calma hará que puedas tomar mejores decisiones. No habrá nada mejor que vivir la experiencia, por muy mala que ésta sea y aprender de ello.
Traduce tus preocupaciones en ánimo por lograr tus metas y transmíteselo a los integrantes de tu grupo; no caigas en provocaciones y pero sé ambicioso y busca lo mejor para tu compañía o grupo social.
Cuando a alguna persona de tu grupo le salga bien algo, házselo saber, esto aumentará su adrenalina y lo impulsará a trabajar mejor día a día, sólo recuerda hacérselo saber en privado, pues los éxitos de la empresa deben ser de todos y no de unos cuantos.
Fomenta la interacción y comunicación entre cada uno de los que integran tu grupo, organiza actividades sorpresa y de integración, con lo que lograrás cambios de actitud y comportamiento que mejorará su rendimiento. En un ejemplo dado por George Casper Homans, un sociólogo norteamericano, señala que la interacción favorece el aumento de los sentimientos positivos y con ello las relaciones entre los individuos.
Y como último punto, es importante delegar actividades, un buen clima organizacional se logra no sólo fomentado la interacción entre los individuos, sino haciendo que el sistema funcione de manera equilibrada. Buscar un buen desempeño, relacionándolo con la responsabilidad creará un clima de satisfacciones y hará sentir deseable y útil a tus colaboradores.
Propiciar un clima laboral agradable dentro de la empresa, es responsabilidad del DIRCOM sin duda. Gracias por la aportación
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