Por Carlos Sanorti
Una de las cosas más incómodas para una persona, al buscar trabajo, definitivamente es tener que hablar de su sueldo actual y de lo que espera del nuevo. Es por eso que me gustaría enlistar una serie de consejos con los cuales podrás, de manera directa, jugar un poco con esta situación y poner todo a tu favor:
En primer lugar te sugiero responder a preguntas escritas sobre el historial salarial. Durante el proceso de la entrevista debes marcar la pauta, pero no disminuyas tu poder de negociación.
Debes de evitar el tema de sueldo durante la primera entrevista. Cuando veas que el entrevistador comienza ir hacia el tema, sorpréndelo con preguntas que develen los rangos salariales, los beneficios de los empleados e incluso prestaciones.
En tercer lugar, te sugiero evitar solicitudes de trabajo que incluyan tu sueldo. Evita cualquier tipo de requisito de esta índole y deja muy bien remarcado que tus posibilidades están abiertas y que puedes negociar.
Debes de enfatizar qué es lo que puedes aportar a la empresa o compañía y llevarlo siempre al tema de los ingresos o ganancias que tendrían contratándote. Muestra el gran valor que tienes y preséntaselas.
Debes de aprender a negociar y recordar que tus conocimientos los pueden hacer crecer. No aceptes la primera oferta, pero tampoco te explotes.
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